Es de conocimiento público, que desde hace meses estamos en una lucha contra un enemigo que no conoce fronteras, y que ha causado un cambio en nuestra manera de vivir y convivir, ha influenciado y transformado nuestras costumbres y rutinas, dejando claro, que una de las maneras más efectivas para que juntos podamos derrotarlo es, manteniéndonos distanciados.
La moda, no es la excepción, también se ha visto obligada a adaptarse a estos cambios, las tendencias que se veían tan definidas a comienzo de año, se han visto obligadas a trasmutar, para lograr ofrecer productos inteligentes, ya sea por sus materiales duraderos, tecnología de protección o siluetas prácticas, fáciles de adaptarse a nuestra nueva realidad.
Estas razones me llevan a recordar tantas cosas que se han dicho sobre el vestir como: “Vístete para impresionar”, “Te vistes para el puesto que quieres”, “Tu vestuario habla por ti” Todas estas frases y más, tienen mucha razón en la mayoría de ocasiones; de hecho estoy segura que la ropa definitivamente nos transforma, tiene la capacidad de hacernos sentir sexys, tiernas o seguras, incluso cómo mágicamente al usar unos tacones, nos cambia nuestra postura corporal y también podemos notar que al ponernos una prenda elegante nos sentimos glamorosas. Sabemos que salir de compras definitivamente nos alegra el rato, que estrenar sin duda da satisfacción, pero, cuando analizamos nos damos cuenta que, mucho de lo que hacemos para vernos bien, en realidad es para que nos vean bien. 
El aislamiento ha tenido varias etapas, la de choque, en la cual básicamente no sabíamos qué hacer ni que usar, la de incertidumbre donde todo giraba entorno a la seguridad,  la de adaptación, donde primó la comodidad, sin dejar de lado la protección y por último o mejor dicho, por ahora, está la etapa que denominé “nuevo renacer”,  donde pongamos en práctica lo aprendido en este periodo de tiempo, logrando vivir y convivir en la tan llamada “nueva realidad” en la cual tenemos que continuar con nuestros sueños y proyectos, manteniendo contacto con nuestros seres queridos y personas de nuestro entorno, pero con cuidados que antes eran inimaginables, esto ha llevado a que la moda decodifique todos estos mensajes, ya que ahora “NO nos vestimos para impresionar cómo prioridad, sino que nos vestimos para impresionarnos y satisfacernos a nosotros mismos”.
 
Hoy en día, los valores en cuanto a la moda son: el confort, la seguridad y la estética, siendo esta última la que primó por mucho tiempo, en este orden de ideas, tendencias como la sporty chic, que se caracteriza por mezclar prendas deportivas con otras un poco más fashion, creando unos outfits que parecen relajados o casuales, pero que en realidad están muy bien pensados; el tie dye es otra tendencia que que entró con mucha fuerza para este segundo semestre del año, como su nombre lo dice es atar – teñir, es una técnica con siglos de historia, pero su nombre tomó fuerza en la decada de los 70, otra tendencia son los looks mono color donde, como su nombre lo dice, los atuendos se forman con un mismo color, aunque es posible explorar con diferentes tonos del mismo, es una tendencia práctica, porque solo tenemos que definir cuál es el color de preferencia y no exige tener presente las combinaciones acertadas, o tambien esta la tendencia confort is first, en donde las cualidades principales, son telas suaves, con elongación, muy frescas, prácticas y versátiles para estar en casa, pero que también sean funcionales a la hora de tener que salir a hacer alguna diligencia y por último pero no menos importante, la tendencia que he denominado, seguridad es salud, que básicamente son los diferentes productos y variaciones de bioseguridad que han salido al mercado, los cuales no sólo ayudan a estar más protegidos, sino que al llevarlos son un constante recordatorio de los cuidados que debemos tener de aquí en adelante. puedes encontrarlos en www.navissi.com categoria bioseguridad.
 
      
 
Teniendo presente toda esta información, cuando  escojamos un outfit o una prenda hagámoslo con la intención de transmitir nuestro estilo, que a la vez hace parte de nuestra identidad, asegurarnos que cumpla con nuestras necesidad y gusto del momento, en pocas palabras que sea 100% acordes a nuestra realidad.
30 octubre 2020 — Susana Betancourt

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